martes, 5 de marzo de 2013

La ilusión del indulto



La palabra indulto está de moda. Si vamos a un diccionario nos encontramos con que “Indultar” significa “perdonar a alguien una pena”. Sin embargo... ¿Qué me viene a la mente cuando leo esta palabra?. Sinceramente, me recuerda a un juego de niños en el cole

Pepito”, que hoy está revoltoso,  hace una trastada y su profe como castigo, le envía a la “silla aburrida” a reflexionar. Al paso de un tiempo prudencial de aburrimiento y  “meditación”, al pequeño pepito se le otorga clemencia y vuelve al juego.

Pero entonces, cuando somos mayores y se suponen que ya nos han enseñado las reglas del juego… ¿Seguimos siendo “pepito”? si hacemos algo no conforme a estas  reglas y caemos en gracia al gobierno de turno ¿Nos indultan? y al final… ¿Podremos esgrimir  un “fueron felices y comieron perdices”?. 

Y entonces, en ese preciso momento, caes en la cuenta…

Quién no entiende las reglas del juego eres ¡Tú!

Pero…Volviendo al tema;  “La ilusión del indulto” hace referencia al estado de ánimo según el cual el condenado a muerte, en el instante antes de su ejecución, concibe la ilusión de que le indultarán en el último segundo”.En el libro, El hombre en busca de sentido” escrito por el psiquiatra Viktor Frankl, éste nos describe su experiencia como prisionero en Auschwitz y hace alusión a esa "Esperanza" que tenían cuando llegaron al campo de  concentración “También nosotros nos agarrábamos a los jirones de esperanza y hasta el último momento creímos que no todo sería tan malo”

¿Quién no  ha sentido esa ilusión de que no va a suceder la fatalidad y que en el último momento el indulto será posible? 

Evidentemente, sin comparar el indulto como prisionero en un campo de concentración con mi experiencia, puedo recordar situaciones en las que he tenido esa ilusión;  Pequeños instantes en el que crees que el desenlace llega con un final feliz. 
Siempre recuerdo la esperanza que sentía minutos antes de entrar al aula de exámenes durante los años de carrera. Siempre tuve esa pequeña ilusión de que sucediera “algo”  que cambiase el transcurso del mismo y que se suspendiese el examen. O cuando en mi último trabajo, cuando acababa el contrato me dijesen el "sigues con nosotros" en vez de "te quedan dos días" …Ese momento de película en el que tú,  como protagonista,  te precipitas desde un barranco y por azar o habilidad consigues agarrarte a una rama en el último segundo...Ese último segundo, ese, en el que me encuentro ahora.

1 comentario:

  1. Espero y deseo que ese último segundo cambie para bien todos los segundos que vienen. Animo!!!

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